Casa de acogida



Las casas de acogida para nuestros peludos son el pilar más importante para seguir salvándoles y que tengan un final feliz. Abrir tu casa es tener a un amigo en tu hogar, cuidarlo, darle cariño y confianza hasta que encuentre un hogar definitivo. Disponer de casas de acogida en muchas ocasiones es lo que va ha hacer que se puede llevar a cabo un rescate y empiece una nueva vida para él.

Esta es una experiencia increíble que te cambia como persona, el hecho de ayudar a un animal y abrirle las puertas de tu corazón sabiendo que es una etapa más y en algún momento se marchará y encontrará un hogar definitivo gracias a ti no tiene precio. Podrás conocer a los animales y ver su evolución día a día, por ejemplo, cuando llegan aterrados y no pueden acercarse a un humano y al cabo del tiempo hasta son ellos los que te piden mimos.

Las protectoras y los lugares donde a menudo residen los animales rescatados o abandonados (Cheniles, boxes, jaulas...) no son el mejor sitio para ningún animal y menos los que tienen alguna necesidad especial como los más pequeños o los convalecientes ya que no reciben las mismas atenciones personalizadas como en una familia, por eso son tan importantes los hogares de acogida para ellos.

Es importante estar concienciados de que nuestro peludo es algo temporal ya que es habitual cogerle tanto cariño que sea difícil dejarle partir y con ello se reducirían las casas de acogida dejando de poder rescatar más animales que también lo necesitan.

4 consejos para ser casa de acogida

  1. Tiempo. Es necesario disponer de un mínimo tiempo para dedicarle y ayudarle.

  2. Veterinario. Llevarlo a las revisiones u operaciones necesarias, a cargo de SOS Tudela Animal.

  3. Paciencia. En algunos casos los peludos lo ponen muy fácil pero en otros hace falta algo más de dedicación y entender su nueva situación.

  4. Amor. Necesitan altas dosis de cariño y amor para superar el pasado que han tenido.

Ventajas para el animal en acogida

  • Segunda oportunidad. Igual que a los humanos ellos también necesitan y valoran una segunda oportunidad para poder ser felices.

  • Seguridad. Se siente mucho más tranquilo bajo un techo y en un entorno más familiar.

  • Miedo. Aprende a superar el miedo hacia las personas, a socializar con otros animales y a dejar atrás su pasado.

  • Recuperación. Su mejora será mas rápida y verás como mejora día a día

Anímate, es una gran experiencia!

Preguntas más frecuentes sobre la acogida (FAQs)

¿Qué ocurre si el animal acogido necesita atención veterinaria?

Los gastos veterinarios los asumimos nosotr@s, siempre y cuando se acuda a nuestra veterinaria. Si el peludo enferma en su casa de acogida o necesita atención es importante contactarnos lo más urgente posible

¿Tiene algún gasto la acogida del animal?

Actualmente la economía de SOS Tudela Animal no permite pagar todos los gastos ya que no recibimos ninguna subvención pública y la comida (pienso) corre a cargo de la casa de acogida salvo en casos excepcionales. Los gastos veterinarios si están cubiertos.

¿Qué pasa si tengo más animales en casa?

Si ya hay animales en tu hogar lo más normal es que necesiten un periodo de adaptación ante la nueva situación, pueden ser horas o días. También es importante no forzar su relación porque su naturaleza es sabia y ellos mismos van a gestionarlo. Sobre todo en el caso de gatos si tienden a estresarse con las nuevas visitas es recomendable instalar un difusor de feromonas como Feliway Friends.

Sobre las vacunas, para juntar al nuevo miembro es muy recomendable tener a tu peludo con todas las vacunas en regla.

¿Puedo elegir al peludo?

Si te ha enamorado alguno de nuestros animales estamos encantadas de que forme parte de tu hogar de forma temporal, aunque también nosotras podemos recomendarte según sea su carácter, tamaño, etc.

¿Cuánto tiempo dura la acogida?

El tiempo más habitual en una acogida está entre 1 semana y 2 meses, depende de muchos factores. A la hora de ser casa de acogida hay que asumir que puede alargarse más de lo esperado ya que para los animales supone mucho estrés el cambiar a menudo de hogar.